En primer lugar para jugar al fútbol hay que liberarse de toda presión, para así tener un alto nivel de concentración. Todos los que no somos profesionales ya tenemos un paso avanzado, puesto que no tenemos la preocupación de que vivimos de ello y de que nuestro sueldo dependa de si jugamos bien o mal. Una vez que , si no somos profesionales no tenemos la presión de tener que ser mejor que nadie. Un jugador profesional en un partido tiene que tratar de ser el mejor, es decir, tiene que intentar pasar por encima de otros 21 jugadores que también tratarán de ser los mejores. Sin embargo, los que no somos profesionales solo tenemos que tratar de ser mejor que una persona, mejor que nosotros mismos. Esto significa que trataremos de superarnos a nosotros mismos, lo que hará notar grandes progresos porque conforme vayamos mejorando sobre nosotros iremos superando a otros rivales que nos encontremos en el camino.
Una vez que tenemos claras estas bases podemos empezar a mejorar nuestro rendimiento y a disfrutar del fútbol.
Una vez que tenemos claras estas bases podemos empezar a mejorar nuestro rendimiento y a disfrutar del fútbol.
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